Hubo un tiempo en que todos los muñecos articulados se fabricaban en China.
Hubo un tiempo en el que un madrileño chiflado, cabezón y chulico decidió comprar unos moldes de un muñeco de los años 70, e inyectar en España.
Hubo un tiempo en el que el Sr Sánchez (nuestro protagonista) concienzado por un interés social y convencido por un soriano cabezón decidió que toda su producción se llevara a cabo en una pequeña ciudad de la costa valenciana llamada Gandía.
Hubo un tiempo que nuestro amigo Santi concretó con Julio que sus modeltoys y santimanes, fueran fabricados por personas con discapacidad intelectual.
Hubo un tiempo en que Santiago Sánchez confió toda la producción de sus muñecos a la FUNDACIÓN ESPURNA. Y un nostálgico madelmaníaco formaba a sus chicos y chicas para el trabajo.
Hubo un tiempo en que un monitor de FUNDACIÓN ESPURNA llamado Javier, junto a Pepe Chimo, Karen, Ana María, Sergio, Marta, Jose Ernesto, Juanjo, Nieves y Mª Ángeles; cumplió un gran sueño fabricando el juguete de su vida.