Siguiendo el rastro de un Man-eater (comedor de hombres) asistimos atónitos a su muerte en la lanza de un guerrero masai.
Sus reveses precisos con sólo una lanza, su expresión impasible, sin pestañear, sin sudar si quiera...
Sin decir nada se cruzó una mirada penetrante con mi compañero guía, Owani, y desapareció como un fantasma en segundos.
Owani nunca fue de muchas palabras, cautela de cazador, pero noté en su mirada una ausencia....
Conseguí que me contara su historia:
Él era un guerrero Masai también, su tribu perdió las tierras en guerras tribales, los supervivientes fueron a Nairobi a buscarse la vida, Owani, hijo del jefe muerto a lanza, él fue el primero en aprender inglés en Nairobi market, y preparaba las expediciones en tierras que conocía, lenguas que hablaba y con unl pueblo que respondía a él.
Ése guerrero masai era de la tribu que los expulsó, aunque perdonó la vida, y Owani no sabía lo que debía hacer....
Espero guste, continuará....
El mérito es del Jardín Canario Botánico de Gran Canaria, sitio que adoro y mis Mdm también. las plantas que aparecen son endemismos canarios y las rocas son volcánicas de verdad, están en su sitio y sin manipulación de ningún tipo.
En el Infinito y mas alla
