Hoy en la 2 a las diez, dentro de un ratín.
¿Quién no la ha visto? Yo la puedo ver cien veces. El director parece que lo único bueno que hizo en su vida fue juntar a Paul Newman (mi actor favorito) y Robert Redford en ésta y en Dos hombres y un destino, desarrollando una complicidad y un humor sutil que muy pocas veces se ha conseguido.
La banda sonora impagable con los ragtime del pianista negro Scott Joplin, una trama genial, un desarrollo ágil, una partida de cartas apoteósica, una buena ambientación, y unos secundarios de lujo (como el guardaespaldas).... ¿Qué más se puede pedir?
Ojalá que la saboreéis en buena compañía, aunque sea la vuestra propia.