
El salto fue bien, todavía casi de noche, muchos árboles...

Nos movíamos con sigilo, sabíamos nos podrían estar observando

De repente un cañonazo casi nos alcanza...

Seguimos..

El espectáculo era dantesco.

muchos de los nuestros muertos en los árboles enredados.

Otros en el suelo.

Sabíamos no saldríamos de allí.

Sólo quedábamos dos.

Intentamos sobreponernos y correr hacia el puente.

Otro cañonazo impactó a mi compañero.

Sólo queda muerte o rendición.
