¡Ya queda muy poquito!
Primero de todo, decir que ya hubo alguien que acertó, pero hasta el final no voy a decirlo. Segundo, que estos accesorios ya nos llevan a que hay armas de por medio.
Se trata del polvorín portátil que lleva a cuestas el custom. Son un porrón de balas (20 y muchas ó 30, hay dos sueltas que salían en las fotos del reloj de pulsera del hilo "Para entrar en el libro de los frikis"). ¡¡ Menuda balasera !! Creo que pa llevarlas "a cuestas" a lo mejor me he pasao. No sé cuanto pesan en la realidad; Carlos de Mérida nos podrá decir si son muchas o pocas para ir de "excursión". Hombre, si fueran de ametralladora, serían más....
Tras romperme mucho la cabeza para que se parecieran lo más posible a balas de rifle reales, se me ocurrió hacerlas asina:
En un cilindro metálico (de una aguja hipodérmica de un calibre que se usa para cargar líquidos en la jeringa: cualquier tubito de modelismo del diámetro adecuado sirve) introduzco y pego con ciano una alfiler. Si el alfiler es de cabeza plana, fantástico; si no lo es, tienes que hacer como yo y pegarle un lijado con la Dremel con una sierrita circular adecuada. Ojo, hay algunas alfileres que tienen un poquito de metal entre la cabeza y el cuerpo como para apuntalar y dar resistencia a su unión y que hace que el cilindro de la aguja no llegue a contactar del todo con la cabeza y así queda un poco feo. Entre las tropecientas que hice alguna se me pasó y así quedó (como se puede ver en la de vuestra izquierda en la primera foto). Después de pegar el alfiler y de lijar la cabeza es cuando corto el alfiler a la longitud adecuada (en este caso a ojímetro). Ojo, cortadlo después de introducido y pegado el cilindro y después del lijado, porque si no la escasa longitud va a entorpecer esas maniobras. Para acabar, con magic sculp o similar le di forma de bala al extremo cortado del alfiler. Para los más puristas que yo, señarles que al estar hecho todo a ojímetro, algunas balas son más largas que las otras (nunca exagerado), pero a esas alturas, tanto el número de balas como la duración de la realización del podrido custom ya me tenían un tanto hasta las "pilotas". El pintado: el casquillo, de Vallejo latón y la punta de bronce (de este último color no me quedé muy satisfecho, pero es lo que hay) más barnizado. Como veis en las fotos, unas salieron así y otras "asá"...
Señalar que el "calibre" de la bala y el casquillo es el adecuado para entrar en el cañón del rifle en cuestión que os presentaré en el próximo y último capítulo.
Canana: utilicé un resto de una etiqueta de un pantalón vaquero, que era de cartón pero con una textura tipo cuero (ya lo tengo usado para muchas cosas pero ya se me va acabando). La cinta que hace los compartimentos de las balas es de papel. Todo ello imprimado en negro caos de Citadel y pintado con marrón cuero de Vallejo y barnizado en mate. La hebilla doble está hecha con grapas y es practicable. Las balas van pegadas, pero con las mismas podía haberlas dejado de mete-saca.
Los receptáculos para balas del chaleco son de papel, pintado igual y pegadas al chaleco con ciano. Fijaos que en una de ellas faltan dos balas, que son las que están "sueltas".
Aquí van las fotos en la que veis parte de la indumentaria del bisho y de los complementitos ya puestos.